Hace falta recorrer una sinuosa carretera que nos conduce desde el bello pueblo Pirenaico de Panticosa hasta alcanzar el valle glaciar situado a 1636 m. de altura en el que se encuentran las Termas de Tiberio, pero cuando uno llega se da cuenta de que merece la pena haber conducido por esta tortuosa carretera de montaña, ya que el paisaje que allí se encuentra es simplemente impresionante. Un lago en el lecho del valle rodeado de picos de 2.000 metros de alturas de los que brotan corrientes de agua que se dejan caer al vacío en preciosas cascadas como si estuvieran ansiosas por llegar al lago, que les espera cientos de metros por debajo de ellas. Cumbres rocosas, abruptas, poderosas... abrigan y protegen al Balneario.
Sin embargo su maravilloso paisaje, blanco intenso en invierno y verde deslumbrante en primavera, no es su único atractivo. Bajo el macizo montañoso se levanta el centenario Balneario de Panticosa, hoy convertido en un moderno resort de lujo con hoteles, restaurantes y como elemento protagonista las Termas de Tiberio.
Pero no es un descubrimiento reciente, ya los romanos consideraban a las aguas termales que surgen de varios manantiales como curativas, y no les faltaba razón. El agua, que brota del manantial de Tiberio trae a la superficie el calor de las entrañas de la Tierra, emergiendo a 50 grados y se le atribuyen numerosas propiedades, está demostrado que beneficia la recuperación de procesos reumáticos, contusiones, esguinces y en procesos post-traumatismos.
Y en este incomparable marco, y con la ayuda de prestigiosos arquitectos como es el estudio Moneo Brock, se ha levantado recientemente un futurista edificio, impactante pero respetuoso con su entorno y que no deja indiferente a nadie, son las nuevas TERMAS DE TIBERIO.
El balneario vuelve a estar así en la vanguardia del turismo termal y de las tendencias arquitectónicas con un edificio que hará las delicias no sólo de los que buscan un lugar donde relajarse y tomar unos baños curativos sino de los apasionados de la arquitectura que podrán encontrar aquí alguna de las más novedosas muestras construcción de Aragón.
Si el envoltorio es sorprendente, no lo es menos el contenido, lo primero que sorprende al visitante son los materiales que conforman los espacios interiores, marmol, alabastro o maderas traídos de todos los rincones del mundo sirven de recipiente para las aguas curativas de Panticosa.
El espacio interior se divide en diferentes espacios, cabinas para la realización de lujosos e innovadores tratamientos, la planta de piscinas donde el agua adquiere todo el protagonismo y una zona VIP con tres suites privadas con atención personalizada para los clientes más exigentes.
Su cuerpo le estará inmensamente agradecido si le somete a tratamientos como el masaje sensorial de chocolate, el shiatsu facial con semipreciosas o el masaje geotermal del Pirineo. Y lo estará más aún si estos tratamientos los recibe después de haber pasado por la maravillosa zona de aguas, donde la piscina exterior es la estrella indiscutible. Cierre los ojos e imagine.... una piscina exterior de agua caliente (32-34 grados) con espectaculares vistas a los picos que la flanquean y rodeada de un grueso manto de nieve que lo cubre todo, si sólo el hecho de imaginarlo ya le provoca una sensación agradable, imagínese darse el lujo de estar sumergido en su agua durante minutos, horas.... Pero la piscina es sólo el principio, la playa, el igloo, la piscina de hidromasaje, la piscina aromática, la sauna finlandesa, el baño turco y Hamman harán que poco a poco su cuerpo y alma alcancen un estado de paz y relajación inigualable. Y esto no es todo, al final, si el tiempo lo permite pueden acceder al Solarium Relax de Alabastro con excelentes vistas a las montañas y cascadas donde poder recibir toda la fuerza con la que la luz del astro rey baña las cumbres de los Pirineos.
Nada mejor para recuperarse de un intenso día de esquí en las vecinas estaciones de Aramón Panticosa y Aramón Formigal que dejarse acariciar por las expertas manos de los profesionales de Termas de Tiberio y sumergirse en sus extraordinarias aguas.
Nada mejor para recuperarse de un intenso día de esquí en las vecinas estaciones de Aramón Panticosa y Aramón Formigal que dejarse acariciar por las expertas manos de los profesionales de Termas de Tiberio y sumergirse en sus extraordinarias aguas.
No lo dude, tome esa sinuosa carretera cuyo destino es el bienestar y déjese transportar a un mundo de relajación a través de las aguas de Panticosa, su cuerpo y su mente se lo agradecerán.
Balneario de Panticosa
Panticosa Resort
